lunes, 13 de diciembre de 2010

Rural, rural....

Este fin de semana pasado nos fuimos a un hotel rural. Fue un regalo que nos hicieron para mi despedida de soltera. Era una masia típica en medio de la nada (tardamos una hora y media en llegar cuando estaba solo a unos 30km de nuestra casa). Las chicas que la estaban regentando eran majísimas: super atentas, simpáticas y amables. Comimos en un restaurante en el pueblo. Fuimos a Igualada a pasear (rural, rural no es, pero la carretera -dichosas obras- un poco rural parecía). Cenamos y desayunamos en la casa. Disfrutamos de la tranquilidad del campo (si, con sus bichos incluídos). Nos cantaron villancicos durante el desayuno. Yo me divertí intentando averiguar de que nacionalidad eran los únicos guiris de la casa. Nos reímos cuando les ofrecieron zumo de naranja o melocotón (y ellos contestaron "oh si, melocotón: chupito de melocotón"). Vimos el mar desde la montaña. Volvimos por una carretera intransitable. Compramos el periódico en el pueblo donde nos casamos. Tomamos algo con unos amigos en Vilafranca. Volvimos a casa. Nos pasamos la tarde en el sofá. Intenté meterme en la cama para dormir y fui incapaz. Y hoy vuelta a empezar: lunes, martes, miércoles...deseando que lleguen días de fiesta.
Hay poco más que comentar y nignuna foto para colgar (no me llevé cámara).
Solo dar las gracias a mis amigas, mi madre, mis tías, la madre y la tía de Joan y mis primas por este fin de semana...¡Todo un detallazo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola nena
Acabo de leer la entrada en la que me siento como tú, y supongo que es lo que pasa en los sitios pequeños donde viven los de "toda la vida".. aquí te llaman foraster en tu cara misma, vamos que son super cerrados, pero yo ya he dejado de preocuparme.. paso. Al principio y hasta hace bastante poco lo llevaba fatal, me sentía super sola, super apartada, pero como llega un momento que todo cansa y se tienen otras prioridades, dejé de rallarme y la verdad que actualmente no me importa nada.

Nena que envidia te tengo leyendo estas cosas, ese finde rural que os habéis pasado. Me acuerdo de otras épocas en las que nosotros hacíamos viajes, escapadas, pero todo aquello una vez que tienes niños se queda un poco en segundo plano y llega el momento en que hasta se olvida.. yo no recuerdo ya la ultima vez que me fuí fuera, que me dedique'a mí y a él en exclusiva, no se, quizás es culpa mía, mucha gente deja a los niños de vez en cuando para tener un poco su vida, pero yo soy incapaz de moverme un metro sin ellos.

Disfruta la vida..
besos