lunes, 8 de noviembre de 2010

Al pan, pan...y al vino, vino

Este fin de semana nos juntamos para cenar en casa con nuestros amigos. Entre todos montamos una cena "informal" y como es de esperar en la mesa había comida como si mañana mismo fuera a acabarse el mundo. Cuando a Laura se le dice "haz una tortilla de patatas, please" ella trae tortilla para dos días. Cuando a mi se me dice "haz pizza" acabo experimentando y haciendo pizzas, cocas, panecillos rellenos... Con el embutido de Laia ya nos sobraba comida para el día siguiente (y no contemos con las bolsas de aperitivos que trajo Aida, ¡para ir abriendo boca!). En fin, que me encontré el domingo con casi cuatro barras de pan de la noche anterior, porqué otra cosa no, pero previsores lo somos (y exagerados, también).




Algunos nos atrevimos a catar la botella de "mojito" que trajo mi suegra hace poco... pero como nadie leyó como preparlo nos encontramos con mezclas mortales ¡que nos hicieron saltar las lágrimas!

El domingo fue mucho más relajado, fuimos por la mañana a visitar las bodegas de vinos Torres con Laia y "El sevillano" y después de un paseo bastante interesante nos dieron una copita de vino para degustar. Joan y yo compramos una botella magnum de "Ibericos" (que descubrimos hace como un año y siempre que podemos pedimos) y un par de botellas más de otros tintos. Luego nos fuimos a comer a Canyelles y volvimos a casa para pasarnos la tarde tirados en el sofá cogiendo fuerzas para esta semana.


No hay comentarios: